El Port de Barcelona tiene un importante patrimonio artístico y cultural, reflejo del empuje económico y cultural de la sociedad catalana de los últimos 150 años. Los más de 700 objetos inventariados se dividen en objetos náuticos y portuarios y varias colecciones de pintura, obra gráfica, fotografía y escultura.
Desde la constitución de la Junta de Obras del Puerto, en 1869, los diferentes responsables de la infraestructura han mostrado una especial sensibilidad para la creación artística, recopilando una pequeña y heterogénea, pero a la vez completa, muestra del arte contemporáneo de nuestro país. El hecho de que el puerto haya sido una importante fuente de inspiración para pintores, dibujantes y fotógrafos ha facilitado la creación de esta colección.
Consciente de ser un foco de inspiración, el Port de Barcelona también se ha convertido en un impulsor de la creación artística de su momento. Muestra de ello son las colecciones de fotografías, dibujos y esculturas, algunas de las cuales, de gran tamaño, que forman parte ya del paisaje barcelonés.
Desde el inicio de la creación del puerto también se ha ido formando una interesante colección de instrumentos náuticos y portuarios.
Las bitácoras, farolas, telégrafos, bocinas, anclas, hélices, cartas náuticas, etc. ayudan a comprender cómo se desarrollaba la navegación tiempo atrás y los utensilios y maquinaria portuaria, como las grúas o básculas, entre otras, así como las cerca de 300 piezas que conforman el Fondo Histórico de Colegio Oficial de Pesadores y Medidores Públicos de Barcelona completan la visión histórica del comercio marítimo desde su vertiente terrestre.